Aunque a muchas personas les gustan los colores rimbombantes, espacios por demás amplios, y llenar las salas de sus casas con decoraciones, utensilios, electrodomésticos y más, hay otras tantas que se inclinan por todo lo contrario. Aquellos en nuestro equipo minimalista solemos apreciar más los espacios libres, donde la pintura de nuestra casa brilla por sí misma y donde podemos
El estilo minimalista ha ocupado una gran cantidad de espacios dentro de nuestros hogares y más que nada dentro de nuestras cocinas. Esto se debe a su arquitectura y gran poder de sencillez que tiene en comparación a otros estilos. Aún así, esto no se basa solo en su construcción, sino en el menaje de cocina que tanto gusta a las personas que disfrutan de espacios abiertos y llenos de aire.
La cocina de estilo minimalista representa una serie de valores que nos identifican como dueños de la casa: hablamos de austeridad, simplicidad y amor por la vastedad. Se trata de un estilo dedicado a no saturar con objetos y muebles innecesarios nuestro hogar y sus funciones básicas. Para dar un ejemplo clásico: los minimalistas no quieren correr ninguna olla de lugar cada vez que quieren encontrar algo en su cocina.
Más allá de cualquier juego de ollas de calidad y los electrodomésticos que escojamos, el estilo minimalista nos lleva de forma inevitable a aceptar las formas rectas y ordenadas de los muebles que elegimos para nuestra cocina. Al mismo tiempo, una cocina minimalista suele adornarse con sencillos colores neutros, usualmente dos o tres, que proyectan un espacio amplio, cómodo y cálido.
En pocas palabras, un estilo minimalista clásico trata de que los artículos que utilizamos en el día a día no sean visibles, salvo por alguna que otra planta de sombra y algún electrodoméstico que no podemos esconder en ningún lado.
En este aspecto, los platos, las ollas de cocinar, las planchas y otros componentes usuales de cocina no deberían hacer un acto de presencia demasiado fuerte. El minimalismo busca romper con las costumbres de los espacios llenos de cacharros inútiles, a fin de mostrar a las personas que el aire, los colores y los muebles lisos pueden ser tan atractivos como cualquier otro estilo.
¿Cómo armar y decorar una cocina minimalista?
Imaginemos un mundo en donde todo lo que necesitamos se encuentra escondido detrás de una puerta o un cajón: esta es la esencia del minimalismo. Este estilo rompe con las bases establecidas de otros tipos de cocinas utilizadas por la sociedad: las cocinas repletas de electrodomésticos por doquier, donde la olla pequeña yace inerte por algún rincón poco apetecible o donde los cubiertos se encuentran desparramados por la mesada de la cocina.
Una cocina exclusivamente minimalista debe aspirar a ser de tan solo dos o tres colores y a ser compatible con nuestro menaje general. Al hablar de menaje nos referimos, claramente, a los cubiertos, los platos, los vasos y copas y a muchos otros componentes que cualquiera consideraría necesario para su cocina. No queremos dejar a nadie con dudas, por lo que les indicaremos cuáles son los elementos clásicos de esta sala de sabores. ¡Vamos a ver!
En primer lugar, tenemos a las clásicas ollas que son difíciles de guardar sin que otros las vean, pero se tratan de instrumentos culinarios que no pueden faltar. Estas son muy semejantes a otros elementos como los woks o las sartenes, las cuales requieren grandes espacios para ser guardadas con seguridad y para que no se noten dentro de nuestra cocina. El minimalismo, en este sentido, nos exige guardar estos componentes de manera segura e insospechada.
El minimalismo como protagonista de nuestra mesa
Esto mismo ocurre con el minimalismo en el menaje de mesa y todo lo que conlleva. Por esta razón queremos ofrecerles las indicaciones más humildes posibles a fin de que nuestra casa, cocina y living-comedor sean lo más atractivas posible para todos.
Al momento de preparar nuestra mesa para varias personas se vuelve difícil hacerla sencilla, ya que seguro estará muy ocupada con nuestros platos, vasos, cubiertos como cuchillo y tenedor, y fuentes llenas de comida. Sin embargo, es posible darle un toque de sobriedad si lo pensamos de forma cuidadosa. Una de estas formas es servir los platos de forma privada en la cocina para no abarrotar el espacio de nuestro comedor.
En este sentido, el minimalismo va mucho más allá de la decoración y el uso del menaje: se trata de una actitud en la que buscamos respetar los espacios de otras personas y donde pretendemos que el aire de nuestro hogar fluya sin que nuestras decoraciones y utensilios se roben demasiado protagonismo. Es por esto que es necesario esconder las ollas Perú y nuestras planchas de acero una vez que las usamos para cocinar.
No podíamos hacer caso omiso al menaje de cocina platos, sobre todo cuando estamos tan cerca de las fiestas de fin de año y en las que cada familia quiere destacar por las comidas que preparan para estos días.
Para esta ocasión, siempre recomendamos utilizar una buena olla precio y fuentes de cerámica de calidad para trasladar las comidas calientes que preparamos con tanto amor. A fin de no agobiar a nuestros invitados o a la misma mesa con tantos utensilios, siempre tenemos en cuenta que a veces es bueno que una persona sirva de forma individual a cada uno de nuestros visitantes para que la mesa se encuentre lo más desocupada posible.
Al fin y al cabo, el minimalismo se trata no solo de un estilo arquitectónico superficial, sino que es una forma de vida en la que dedicamos nuestros espacios hogareños a ser sencillos, espaciosos y atractivos a la vista. El minimalista pone por delante a la franqueza, lo llano, lo fácil y lo invisible a diferencia de otros que buscan impresionar con diseños rebuscados a sus familiares o amigos.
Los minimalistas confían en sus colores, la decoración humilde de sus paredes y en la suerte de ser lo más naturales que la sociedad les permite ser. ¡Son el claro ejemplo de lo que nosotros podríamos convertirnos en un futuro!