El mundo empresarial se encuentra cada vez más enfocado en el mejor rendimiento de su personal, por lo que desde el área de recursos humanos se busca optimizar cada uno de los recursos con los que la firma cuenta. Una evaluación de desempeño es una herramienta importante en este proceso, ya que se utiliza para, luego de medir el rendimiento, llevar a cabo una estrategia que refuerce las habilidades del personal.
Sin dudas que este instrumento es muy utilizado para poder incrementar tanto el nivel de productividad de la empresa, como así también el bienestar de cada uno de los trabajadores que son parte de la misma. A continuación, detallaremos cómo hacer una evaluación de desempeño y la importancia de la implementación de esta en pos de mejoras dentro de la estructura que tiene la compañía para conseguir mayores réditos.
La relevancia que aporta llevar adelante una evaluación de desempeño, entre los aspectos más resonantes que brinda se puede destacar poder identificación cuál es el perfil que se destaca dentro de la sociedad, debido a las labores que aportan sus trabajadores y en los que se los podrá recompensar debido a la eficacia de cada uno. También sirve para visualizar cuales son las falencias de cada empleado con el fin de trabajar sobre esas debilidades y estimular de manera positiva el progreso de cada uno de estos que les sirve tanto en lo personal, como así también desde lo grupal.
Los encargados del área de recursos humanos al momento de pensar cómo hacer una evaluación de desempeño efectiva para el personal, lo primero en lo que deben enfocarse es en trazar los diferentes objetivos que se busquen trabajar, como pueden ser por ejemplo los específicos, los medibles, los alcanzables, los relevantes y los que son por un determinado tiempo. Cabe destacar que no es necesario realizar los 5 parámetros, ya que con tres se puede lograr la eficacia buscada, aunque se deberá tener en cuenta las áreas donde se emplean porque cada una tiene sus especificaciones.
Este último detalle es muy importante ya que al igual que los trabajadores cumplen con diferentes tareas según las áreas que integran, es necesario definir indicadores y trazar las métricas particulares para cada sector. Los factores que mayormente se tienen en cuenta son los que verdaderamente brindan información fehaciente y principalmente de calidad, como son el ambiente laboral, los tiempos de entrega, el nivel de productividad y la calidad de esta, por nombrar solo algunos que aportan para una evaluación apropiada.
Luego hay que definir cuál será la modalidad de la evaluación y eso se define según los resultados que se obtengan de las métricas trazadas, ajustando así a las necesidades que tiene la empresa a evaluar, anteponiendo los objetivos a lograr previamente estipulados. A pesar que existen diferentes métodos, son cinco los más utilizados para lograr información pertinente que permita llevar a cabo diversas mejoras en pos de un crecimiento tanto productivo, como así también institucional y personal de cada trabajador.
Dentro de los métodos tenemos la que el Jefe inmediato evalúa a las personas, en lo que se considera evaluación 90°; luego también contamos con la participación de los compañeros, que junto al jefe evalúan el desempeño, en lo que sería 180°; la evaluación 270°, a la que los subordinados se le suman a los ya mencionados en las anteriores; la 360° en donde la evaluación es integral y se le suma el aporte de los clientes y proveedores; y por último, la autoevaluación en donde la persona se evalúa así mismo bajo los parámetros otorgados por el personal a cargo de los recursos humanos de la empresa.
También es de suma importancia encontrar la herramienta que mejor les siente a los encargados de llevar adelante la evaluación de desempeño laboral para realizar un proceso integral y automatizado para la valoración del trabajo que realizan los diferentes sectores y los trabajadores en general. Cabe señalar que, en este caso, por más que existan algunas recomendadas, la principal atención va a estar puesta en la compatibilidad que tenga cada una con el proceso que se quiera llevar desde la empresa.
Feedback, una gran herramienta
Ya en lo que respecta al cierre de la evaluación es muy importante realizar el feedback con los trabajadores que fueron parte del proceso, permitiendo un intercambio entre los encargados y los laburantes que servirán en la retroalimentación para lograr mejoras en la empresa. Aquí es donde se puntualizan los aspectos positivos y aquellos que se necesitan mejorar, con lo que el personal podrá visualizar sus fortalezas y sus debilidades para conseguir las mejoras.
El proceso de dar devoluciones puede tener sus complicaciones, más cuando se le deben marcar las falencias a los trabajadores, aunque esto no debe tapar la valoración de las tareas que estos llevan adelante con gran atino. Es por eso que una de las formas más utilizadas, ya que se logra una muy buena recepción es la de denominada “sándwich” en la que se comienza destacando los aspectos positivos, luego se pasa a marcar los aspectos que deben mejorar y por último se cierra con la valoración final de las tareas que el empleado lleva de gran manera adelante.
Esta forma de retroalimentación es de las más consideradas debido a que las personas terminen recepcionando de manera más integral el resultado de dicha evaluación, poniendo el objetivo en mejorar aquellas debilidades, pero con la certeza de los aspectos positivos que se deben seguir teniendo en cuenta para las tareas venideras. Es importante mantener la predisposición y el ánimo de los trabajadores para continuar con las tareas que se le asignan, que no bajen su rendimiento y que además logren mejoras, que le servirán tanto en lo personal, como así también para la organización.
No es tarea sencilla poder llevar adelante equipos de trabajo y siempre van apareciendo cosas nuevas por ir aprendiendo, con un abanico prácticamente interminable de herramientas ideadas para lograr un mayor rendimiento de la empresa, tanto la productividad como así también del bienestar de los trabajadores que son uno de los pilares fundamentales a la hora de sostener la estructura de la cada firma.