En esta página trato de hablar sobre cómo convertirse en profesor online de idiomas, dando consejo, recursos y ayudas de tipo muy variado. Pero, por muy positivo que intente ser sobre esta profesión y por muchas herramientas que te pueda ofrecer hay una cosa en la que es muy difícil que yo te pueda ayudar: quitarte el miedo a cambiar de profesión. Bueno, pues en este artículo lo voy a intentar.
Primero de todo, quiero señalar que cuando hablo de cambiar de profesión, no me refiero necesariamente a ser un contable y convertirte en profesor. Puede que ya seas profesor de idiomas en una escuela, por ejemplo, pero que estés harto de las condiciones laborales o de no tener suficiente trabajo y desees establecerte por ti mismo.
La cuestión es que cuando mucha gente se plantea cambiar de oficio o de modalidad en su trabajo, piensa que debe ser un cambio radical. Antes era blanco ahora todo azul. Antes trabajaba en una escuela 20 horas por semana, ahora de repente tengo que trabajar 20 horas con alumnos particulares por Internet.
Esto no es así. Es decir, si tienes la oportunidad de pasar de un extremo a otro sin problemas, ¡aprovéchala! pero, no es lo normal. Desde hace más de un año he tenido la oportunidad de hablar con muchos profesores o personas que se estaban preparando para serlo, pero que trabajaban en algo que no querían o de una forma que no les satisfacía. Querían cambiar, ser otros, buscarse sus propios alumnos, tener independencia y tomar sus propias decisiones. Y esto está muy bien, pero no es necesario que todo ocurra de repente. Las cosas, normalmente, no se consiguen de forma instantánea. Hay un proceso que debemos recorrer, estemos o no preparados, y que puede ser más corto o demorado según cada caso. No es obligatorio dejar tu trabajo actual y comenzar a buscarte la vida o, mejor dicho empezar a buscar tus alumnos. Se pueden hacer las dos cosas al mismo tiempo: continuar trabajando en lo que estás y comenzar poco a poco en el mundo de la enseñanza particular online.
De todas formas, el progreso da miedo. El hecho de querer cambiar de profesión para profesor online de idiomas da tanto miedo que muchas personas se quedan por el camino. En realidad esto ocurre en la mayoría de los cambios importantes que pueden suceder en nuestra vida. Salir de nuestra famosa zona de confort para hacer algo nuevo, cuesta, provoca pavor, genera infinitas dudas.
Entonces ¿cómo lo hago? Vale, vamos al lío.
Trabajo, esfuerzo, dedicación
Lo siento, pero sí. Si ya tienes un trabajo, quieres cambiarlo por otro, pero sin abandonar el actual, te va a tocar trabajar más, cansarte, dedicar más tiempo a tu nueva profesión y menos a ver la televisión. Si antes trabajabas 8 horas por día… ahora tienes dos trabajos. Indudablemente, vas a tener que trabajar más. Pero, ve poco a poco. Dedica una hora o dos por día como mucho a las nuevas tareas que te vayan saliendo. Tampoco es cuestión de que termines harto de tu nueva profesión antes de comenzarla.
Organiza un proyecto
Sea cual sea tu actual trabajo, seguramente tendrás un proyecto sobre el que organizar tus tareas. Tienes plazos en los que debes terminar de hacer algo, listas de cosas que debes hacer, etc. Bueno, pues haz lo mismo con la idea de hacerte profesor online de idiomas: conviértelo en un proyecto de trabajo. Otórgale una carga horaria diaria o semanal, si puedes ponerle un horario fijo mejor. Piensa en todo lo que debes hacer: averiguar cómo cobrar a los futuros alumnos, cómo funciona el tema de los impuestos, decidir qué materiales vas a usar, ver lo que otros profesores online hacen, leer esta página de cabo a rabo ;), aprender a conseguir alumnos, darte de alta en plataformas, crear tu página web, etc.
Tú decides qué es lo que vas a querer hacer. Pero, una vez que lo tengas bien pensado, crea tu proyecto a partir de estas opciones y decide como distribuirlas en el tiempo que tienes disponible y crea un cronograma. Y por supuesto, respétalo.
Priorizar tareas
Suena todo muy bonito, tengo mi proyecto y un calendario de trabajo para hacerme profe online. ¿Pero, de donde saco el tiempo? Si te estás preguntando esto, tengo una buena noticia para ti: tiene mucho tiempo para dedicarlo, solo que igual no te has dado cuenta.
Parto de la base de que quieres comenzar a dar clases de idiomas por internet porque esta idea te atrae, te gusta, igual hasta te entusiasma. Si no es así, se te va a hacer muy cuesta arriba este proceso, pero si es algo que tienes ganas de hacer, entonces el tiempo va a aparecer por si solo priorizando tareas en tu vida. ¿A qué me refiero? Seguro que ya lo sabes, ¿verdad?
Cuando me fui a vivir a Brasil, quería hacer mil cosas diferentes y algo de lo que me di cuenta es que ver la televisión me quitaba un tiempo infinito para poder hacer esas cosas. Así que desde entonces, nunca hemos tenido televisión en casa. En España se calcula que cada persona ve una media de 4 horas de televisión por día. Me gustaría pensar que es una exageración, pero estoy seguro de que no lo es. la próxima vez que te sientes delante de la tele, piensa si lo que estás viendo vale la pena. Si aporta algo a tu vida. Y no estoy hablando de aportar cultura o sabiduría, sino también relajación. A veces, llegar del trabajo y ponerte a ver la televisión te puede ayudar a desconectar de los sinsabores del día. Es una opción. Pero ¿por cuánto tiempo? Cuatro horas no, eso seguro.
Las redes sociales son otro agujero negro en nuestra vida. Como todas las cosas, no son necesariamente malas si las sabemos usar bien. Pero, andar viendo lo bonita o fea que es la vida de otros, mientras perdemos de vista la nuestra no deja de ser bastante decepcionante. Ponte un límite.
En definitiva, cada uno tiene aficiones o costumbres diferentes. Piensa en ellas, mira qué aportan a tu vida y decide si continuar con ellas, dedicarlas menos tiempo o incluso eliminarlas. Cuando hayas hecho esta reflexión, seguramente habrán aparecido en tu vida un montón de horas que podrá aprovechar para tu nuevo proyecto de trabajar en lo que realmente te gusta.
Percibir la satisfacción
Al principio, vas a tener un alumno por semana, dos, tres quizás. Poquitos. Los suficientes para irte acostumbrando y ver las ventajas de esta modalidad y para no sobrecargar de trabajo tu vida. recordemos que aún no has abandonado tu antiguo empleo. ¡Todo llegará! La cuestión es que esas pocas clases que des, las disfrutes. Tal vez al principio te sientas algo perdido, pero llegará el momento en que te sientas satisfecho de tu trabajo como profesor online. Bueno, pues celébralo. Felicítate a ti mismo, sé consciente de lo que estás haciendo, de la satisfacción que ello te produce. Date cuenta que todos los sacrificios, esfuerzos y cambios de prioridades que tuviste que hacer están valiendo la pena. Psicológicamente esta percepción debería ayudarte a continuar motivado o estarlo más aún para alcanzar tu objetivo profesional.
Ahora es cosa tuya. Sé que lo que has leído no te va a quitar de repente el miedo a cambiar de profesión o modalidad. Pero, espero que este texto te ayude a reflexionar y a conseguir lo que te propongas.