El programa Llamkasun ha emergido como una solución innovadora para abordar las necesidades laborales y sociales en Perú, buscando generar 200,000 puestos de trabajo temporales en 2025. Este esfuerzo, anunciado por la presidenta Dina Boluarte y respaldado por el ministro de Trabajo, Antonio Maurate, destaca por su enfoque inclusivo y su impacto en las comunidades más vulnerables del país.
Trabajo, no subsidios
Una de las características más destacadas del programa Llamkasun es su enfoque en otorgar recursos a cambio de trabajo. Según Antonio Maurate, este modelo fomenta una cultura de esfuerzo y responsabilidad entre las personas en situación de pobreza y pobreza extrema.
«Los recursos que se otorgan mediante Llamkasun no son subsidios o bonos, sino dinero que se entrega por trabajo», resaltó Maurate.
Este planteamiento no solo mejora la calidad de vida de las familias beneficiadas, sino que también fortalece el sentido de dignidad y autonomía de los participantes. Cabe destacar que las mujeres representan una mayoría significativa en el programa, utilizando los recursos obtenidos de manera eficiente para el bienestar de sus hogares.
Inclusión y ampliación de cobertura
El programa Llamkasun ha ampliado su cobertura para incluir a mujeres y hombres de hasta 70 años de edad. Esto asegura que una mayor parte de la población, especialmente aquellas personas que enfrentan barreras en el mercado laboral formal, pueda acceder a oportunidades laborales.
«Llamkasun es una oportunidad para todos y lo más importante es que son obras para el pueblo», afirmó Maurate.
El programa también prioriza la participación de poblaciones vulnerables, como personas con discapacidad, víctimas de violencia de género, afectados por el periodo de violencia de 1980-2000 y familiares de personas con discapacidad severa registrados en el Programa Contigo. De esta manera, Llamkasun no solo genera empleo, sino que también promueve la justicia social y la inclusión.
¿Qué hace Llamkasun?
El programa se centra en crear empleos temporales mediante el financiamiento de actividades y proyectos orientados al desarrollo de infraestructuras básicas, sociales y económicas. Estas actividades son ejecutadas por gobiernos locales y regionales, con un enfoque en:
- Proyectos intensivos en mano de obra no calificada, que ofrecen oportunidades a las personas con menos acceso a empleos formales.
- Intervenciones inmediatas, como limpieza de vías, mantenimiento de áreas públicas y construcción de infraestructura esencial.
- Apoyo directo a comunidades vulnerables, permitiendo que los beneficiarios mejoren su calidad de vida al mismo tiempo que contribuyen al desarrollo de sus localidades.
Impacto en las comunidades
El impacto del programa Llamkasun va más allá de los empleos temporales. Contribuye al desarrollo social y económico de las comunidades a través de la construcción de infraestructura que beneficia a todos. Por ejemplo:
- Mejora de caminos rurales que facilitan el transporte y el comercio local.
- Construcción de sistemas de agua y saneamiento que mejoran las condiciones de salud.
- Creación de espacios públicos que fomentan la convivencia y el desarrollo comunitario.
Estos proyectos no solo benefician a quienes trabajan en ellos, sino también a las comunidades enteras que se ven favorecidas por las mejoras en infraestructura.
Foco en la población más vulnerable
Llamkasun presta especial atención a las personas en situación de pobreza extrema, asegurándose de que quienes más lo necesitan reciban apoyo directo. Este enfoque incluye:
- Personas con discapacidad que enfrentan barreras significativas para integrarse al mercado laboral.
- Víctimas de violencia de género, que encuentran en el programa una vía para reconstruir sus vidas.
- Sobrevivientes del periodo de violencia de 1980-2000 y sus familias, quienes reciben apoyo para reintegrarse a la sociedad.
Además, el programa trabaja de la mano con el Programa Contigo, dirigido a personas con discapacidad severa, ampliando el alcance de los beneficios a sus familiares.
Un modelo sostenible y replicable
El éxito de Llamkasun radica en su enfoque sostenible y su capacidad para generar un impacto tangible en la vida de las personas. A diferencia de los subsidios tradicionales, este programa fomenta una relación directa entre el trabajo y los ingresos, promoviendo una cultura de esfuerzo y autosuficiencia.
Asimismo, el modelo de colaboración con los gobiernos locales y regionales asegura que los proyectos respondan a las necesidades específicas de cada comunidad, maximizando el impacto del programa.
Llamkasun es mucho más que un programa de empleo temporal. Es un mecanismo para transformar vidas y comunidades, ofreciendo oportunidades laborales a quienes más lo necesitan y fomentando el desarrollo sostenible en las zonas más vulnerables del país. Al combinar inclusión social, dignidad laboral y desarrollo de infraestructura, este programa se posiciona como un ejemplo de cómo las políticas públicas pueden generar un cambio positivo en la sociedad.